Cuenta la mitología griega que cerca de Pafos, en Chipre, nació de las aguas del mar una diosa de indescriptible belleza llamada Afrodita. Esta fue causante de batallas y conflictos, ejecutora de castigos y penas, y famosa por su carácter caprichoso e irreverente.




A lo largo de la historia la sociedad ha tendido a etiquetar a las mujeres bellas como seres egoístas, engreídos y amorales. Ha considerado que determinados físicos no son merecedores de poseer un buen corazón o, aún con más habitualidad, a no ser dueñas de mentes privilegiadas ni dotadas de inteligencia.
Sinceramente me aburre tener que ver cómo en pleno siglo veintiuno muchas mujeres aún tienen que seguir soportando este tipo de comentarios y verse menoscabadas en sus aptitudes académicas o profesionales por tener un determinado físico.
¿Es que acaso está reñida la belleza con el intelecto? Resulta desolador ver cómo existen en nuestro día a día este tipo de micromachismos con los que debemos convivir todas y cada una de nosotras. Cómo se nos pretende coartar por usar una falda "demasiado" corta o un escote "demasiado" pronunciado.
Yo no voy a perder mis capacidades intelectuales o profesionales por vestir de una determinada manera, entonces, ¿Quién tiene derecho a opinar sobre mi valía basándose en mi apariencia? Nadie. Nadie lo tiene, y no debemos dejar que nadie nos robe ese derecho de ser y lucir como nos apetezca.
Creo en esta nueva era como una era de esperanza y cambio en la que las nuevas Afroditas contemporáneas sean mujeres valientes, diosas de su mundo y creadoras de maravillas indescriptibles gracias a su propia valía.
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Este vestido de "Afrodita" maravilloso es de Zara. Os dejo link: https://www.zara.com/es/es/vestido-con-lino-p07385147.html?v1=100620916&v2=1718119
¡¡Mi más sincero aplauso!! Suscribo todas y cada una de tus palabras.