Mediados de Enero, ya pasó mi cumpleaños, y toca desmontar -irremediablemente- la Navidad. Siempre fui una mujer muy "navideña" adoro esta época del año, las calles iluminadas, la gente comprando los regalos de última hora, y la emoción de su llegada tan mágica como fugaz.



Soy de esas personas que se resisten a dejarla marchar del todo. No sé si es porque esta época del año me inunda de emoción y me da la sensación de que es capaz de sacar lo mejor de las personas.
Todos estamos de mejor humor, nos saludamos más, nos deseamos felicidad, compartimos más, o incluso nos "juntamos" más a menudo. Aunque este último dato cabe decir que este año se ha visto algo truncado, pero aun así veo ese ánimo de unión y de cariño entre las personas y me llena de una paz inmensa.
Este año ha sido algo diferente todo, muchos han enfermado, muchos han tenido que quedarse en casa solos, otros no han podido hacer regalos por estar sin trabajo, otros han tenido que verse en la distancia, a través de una pantalla o, sencillamente han preferido la soledad ante el riesgo de "coger algo".
A pesar de los momentos complicados, de la soledad, del miedo a enfermar, siempre queda luz y la Navidad sabe inundar de esperanza todos esos días grises. Por ello me cuesta despedirme de ella, porque es tan mágica como sanadora, y me da la sensación que una parte de mi niñez se va con ella cada vez que acaba.
No obstante, y aunque resulte contradictorio, su fin también me alienta, ya que simboliza el inicio de un nuevo año, un nuevo comienzo para muchos. Nuevos sueños por cumplir, nuevos lugares que descubrir, nuevas personas que conocer. Cada año es un aprendizaje y cada día que sumamos es un regalo que nos da la vida para poder crecer y explorar el mundo.
Así que aunque me apene un poco despedirme de ella hasta el próximo año, también me alegra que dé comienzo un nuevo año donde poder seguir sumando memorias maravillosas, el cual espero y deseo sea algo mejor que el que dejamos atrás, con menos miedos, enfermedades y recelos. Por un año con menos distancia social y más abrazos, con menos "bichos" y más amor.
Comments